Ubrique acoge, desde hace años, el mayor número de empresas dedicadas a la marroquinería que trabajan para las principales firmas europeas de lujo; la cercanía, además, de MOVEX, Centro Tecnológico de la Piel, convierte a la localidad andaluza de Ubrique en un centro neurálgico de la artesanía en piel.
Por ese motivo, y por segundo año consecutivo, se ha celebrado allí la edición 2014 del curso Pieldesign -centrado en el diseño de bolsos en piel- gracias al apoyo de la Fundación Loewe, la Fundación Movex Centro Tecnológico de la Piel y la Universidad Politécnica de Madrid.
Tras las Master Classes de Pedro Mansilla y Susana Campuzano, este curso intensivo se ha clausurado el pasado 2 de julio en presencia de Enrique Loewe: han sido tres meses de intercambio de ideas, colaboración y esfuerzo conjunto que, para los participantes, ha supuesto además una experiencia personal única.
Si la mayoría de los alumnos de la primera promoción encontraron trabajo en las empresas en las que hicieron las prácticas, los participantes en la edición de este año han ido incluso más allá dado que han podido especializarse en proyectos específicos a través de las empresas que han colaborado este año, formándose así de una forma mucho más ajustada a las necesidades reales del mundo empresarial.
Para Enrique Loewe, “la artesanía aporta una visión más auténtica, honesta y experiencial de la realidad. Para trabajar con la piel, hay que diseñar con las manos, recuperando el diálogo sensorial con el material». Por ese motivo este curso invierte más de la mitad de su horario lectivo en trabajos manuales en el taller; los alumnos manipulan directamente la piel y así llevan a cabo sus propios complementos, que previamente han diseñado.
Juan Carlos Santos codirige el curso junto a Enrique Loewe y su implicación alcanza mucho más allá de lo puramente académico. “Nuestra metodología se basa en un enfoque conceptual del diseño: aprender a contar una historia con la que se identifique y emocione el consumidor», explica Santos.
Además de su filosofía creativa, el curso se apoya fundamentalmente en la practicidad de un trabajo que está guiado por los mejores profesionales; no sólo los alumnos crean sus propios proyectos de la mano de diseñadores de referencia, como Nicolás Vaudelet o José Castro, sino que después, como explica Santos, se llevan a cabo mientras van «aprendiendo las técnicas necesarias sobre la marcha, con el apoyo de artesanos profesionales y la utilización de las últimas tecnologías: corte láser, impresión digital directa sobre piel, patronaje y bordado por ordenador, cámaras de envejecimiento etc”.
Tres meses de convivencia con doce creadores de España y Lationamérica han servido de base para que en Ubrique se reúna la excelencia en torno a la artesanía y el lujo en el mundo del accesorio de moda. Pieldesign se está convirtiendo, según Enrique Loewe «en el punto de referencia del diseño en piel, explorando la complicidad entre un concepto vanguardista de la artesanía y una nueva visión, más fresca y emocional, del mundo del lujo”.