El pasado 22 de marzo celebramos en el Hotel Westin Palace de Madrid la entrega del XXXV Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE y la presentación del libro ganador –Las sílabas y el cuerpo– de Reiniel Pérez Ventura. Víctor García de la Concha ha presidido el Jurado formado por Gioconda Belli, Antonio Colinas, Aurora Egido, Margo Glantz, Juan Antonio González Iglesias, Carme Riera, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena y Orlando Mondragón, ganador de la anterior convocatoria, que distinguió el libro de Pérez Ventura entre los 1976 poemarios presentados. En esta edición, la FUNDACIÓN LOEWE ha contado con cinco seleccionadores de manuscritos de España y otros cinco de países americanos, cada uno de los cuales leyó 200 poemarios antes de pasar las treinta obras finalistas al Jurado.
Las palabras de bienvenida de Sheila Loewe, Presidenta de la FUNDACIÓN, sirvieron también de agradecimiento hacia Chus Visor por su continuo apoyo al Premio, además de destacar la asistencia al acto de Ida Vitale. “Desde que mi padre creara la Fundación y el Premio -explicó Sheila Loewe– siempre hubo un especial empeño en apoyar a los más jóvenes, y este año es la segunda vez en 35 ediciones que el ganador del Premio es menor de 30 años”, continuó. Reiniel Pérez Ventura, añadió ella, “tiene sólo 23 años, es el poeta más joven de todos los ganadores y es también la primera vez que el Premio LOEWE lo gana un poeta, hasta hoy, inédito”. Enrique Loewe, Presidente de Honor, alabó el trabajo del actual equipo de la FUNDACIÓN LOEWE y recordó una vida entera dedicada a la búsqueda de la belleza; en ello, afirmó “la poesía ha sido nuclear. Soy un poeta frustrado pero enamorado”.
Sergio García Zamora, poeta ganador joven de la edición de 2016, presentó Las sílabas y el cuerpo recordando las Cartas a un joven poeta en las que Rainer María Rilke aconsejaba a Franz Xaver Cappus: “No escribas poemas de amor”. Aún así, explica García Zamora, “como si de un reto se tratase, Reiniel Pérez Ventura ha escrito un estupendo poema de amor. Las sílabas y el cuerpo es un texto desde el amor y para el amor. El poeta, el hombre, marcha hacia un encuentro con el ser amado y ese encuentro es caída y ascenso a la vez. Ese encuentro es laberinto y salida del laberinto. Ese encuentro es herida y sanación de la herida. Nos dice el poeta, casi al final, que también es principio”. Una voz que García Zamora describe como “potente, renovadora, necesaria, la de este poeta cubano en ascenso”. Es heredero, afirmó, de la mejor lírica amorosa escrita en la isla y en todo el ámbito hispano sin pasar por alto, añadió, “las dos figuras tutelares de su quehacer poético: el Rilke de las Elegías y el Pesoa de las Odas marítimas”. Pérez Ventura, dijo, “es el joven poeta cubano con más ambición dentro del panorama de las letras nacionales y su empeño ya lo ubica más allá de los límites de la isla frente a una poesía documental, fáctica y realista en el sentido peyorativo. Frente a una poesía nacional que ya ha agotado su imaginario, este autor ha opuesto el orgullo y el abolengo de la imagen y el idioma, el retomar los grandes temas, porque una nueva época se abre a nuestros pies y debe traer ante nosotros lo que nos vuelve hondamente humanos. Prueba de ello son estos versos que cantan”.
Reiniel Pérez Ventura recogió el Premio con palabras de emoción y agradecimiento. “La poesía para mí ha sido siempre lo más importante porque ha sido mi vida, y he pretendido unir vida y poesía en lo que hago”. Tras mencionar especialmente a la FUNDACIÓN LOEWE, al Jurado y a la Editorial Visor, afirmó sentirse sorprendido por cómo “una idea, una semilla, logra convertirse en algo tan hermoso como un libro que uno puede tener en las manos, uno puede oler. Es inefable lo que siento ahora. En estos momentos está cantando conmigo José Martí, está cantando Emilio Ballagas, Gastón Baquero, Octavio Paz, Pablo Neruda… cuando uno está escribiendo, pretende ser uno con el cosmos, con el lenguaje a medida que lo va construyendo”. Es difícil, dijo Pérez Ventura, escribir sobre el amor, “pero no es tan difícil sentirlo”.
Fotografías: Reiniel Pérez Ventura agradece la entrega del Premio ante Sergio García Zamora. Reiniel Pérez Ventura con Chus Visor. Enrique y Sheila Loewe.