”Me he preguntado en estos días de ajetreo literario si verdaderamente la gente se sigue interesando por la poesía en su verdadera sustancia”, reflexiona José Ramón Ripoll (Cádiz, 1952), reciente ganador del XXIX Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE. Su libro La lengua de los otros, “es un intento de oír en el vacío”, nos dice el poeta. “De escuchar el eco de las palabras que surgen más allá del tiempo y el espacio, una música que nos configura antes incluso de nacer o de la posibilidad de existir.“
Este viaje le ha llevado, como él mismo explica, “a utilizar unos giros sintácticos distintos y una música diferente a mi discurso habitual. El resultado es una consecuencia estilística de toda mi escritura, pero creo que en este libro uso un lenguaje más desnudo, quizás porque me adentro más en ese vacío al que me he referido antes, y trato de escuchar el eco de una palabra primitiva que paradójicamente surge de la nada.”
Ripoll es escritor, musicólogo y periodista, y es director, desde su fundación, de la RevistAtlántica de poesía. Con ese recorrido, dice, ha aprendido que “cada poema es diferente y brilla por sí mismo, sin importar tema o estilo, generación o procedencia. Y el Premio LOEWE ha venido dando muestras de ello desde sus inicios en las dos modalidades, descubriéndonos tanto a poetas desconocidos y jóvenes, como premiando a libros de autores ya consolidados, españoles e iberoamericanos”. De entre los miembros del jurado, se siente especialmente identificado con Caballero Bonald de cuya voz, ha llegado a decir, depende la suya. “Conforme leo sus últimas entregas, cada vez más sorprendentes, lo ratifico más”, afirma.
Enamorado del lenguaje, del sonido, del recuerdo, Ripoll reflexiona sobre el momento actual. “Hay un interés por uniformar el lenguaje, despojarlo de su belleza natural, de su hondura y de su capacidad metafórica y evocadora, que se traduce en una vulgarización cada vez mayor, que deriva en la manipulación del pensamiento y, por consiguiente, del individuo. Por eso, cuando la gente acude a una lectura poética o se interesa por un libro recién publicado, una lucecita de esperanza se enciende, y pienso que este premio vale la pena, más allá del interés personal del propio premiado.”
Fotografías: José Ramón Ripoll © Álvaro Tomé para FUNDACIÓN LOEWE, 2017.