Si eres un enamorado de la seda, deberías acercarte a la planta baja de la Galería Loewe en Barcelona. Aunque será el bolso Amazona -abanderado de la casa- quien te dará la bienvenida al número 91 del Paseo de Gracia, sólo tienes que bajar unas escaleras para empezar a empaparte del exotismo y la sofisticación que implica un buen pañuelo de seda. Desplegados y listos para seducir a los visitantes, los pañuelos exhiben por medio de paneles los estampados más emblemáticos que la firma Loewe ha creado a lo largo de los años, y si consigues desprenderte del encanto y el colorido de estos diseños, podrás acercarte al rincón más vivo de la Galería.
El artista neoyorkino Daniel Wurtzel lleva años experimentando con aire y la gran variedad materiales ligeros que emplea para construir sus esculturas en movimiento; sus montajes tienen el valor de lo inmediato, original y único. La Galería Loewe, en un entorno que aúna la excelencia de la creación, tradición y contemporaneidad, acoge a Wurtzel para mostrar sus creaciones en seda a través del movimiento improvisado de dos pañuelos que evocan la libertad estética y el exotismo de Isadora Duncan o la valentía escénica de Loie Fuller.
El movimiento de la seda, que lleva siglos embrujándonos, sólo puede disfrutarse en plenitud cuando lo contemplas en vivo. Afortunadamente, la Galería Loewe lo pone a nuestra disposición en el centro de Barcelona.