Amigos en torno a la poesía de Basilio Sánchez

La entrega del XXXI Premio Internacional de Poesía Fundación LOEWE y la presentación del libro ganador en el Hotel Westin Palace de Madrid ha reunido, una vez más, a un buen número de personalidades del mundo de la cultura, la moda o las letras. Entre tantos rostros conocidos, el poeta Basilio Sánchez, ganador del certamen, fue el gran protagonista del evento.
Sheila Loewe, Presidenta de la Fundación LOEWE, ofreció una muy calurosa bienvenida a lo que “sigue siendo un encuentro de amigos en torno a la poesía”. Enrique Loewe, Presidente de Honor de la Fundación, tuvo unas emocionadas palabras en recuerdo de Carmen Alborch y a Elio Berhanyer mientras echaba la vista atrás a una iniciativa cultural que, tras 31 ediciones, dijo, “sigue viento en popa”.

Tras la entrega del Premio, Antonio Colinas presentó el libro ganador: He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes. Un título, dijo Colinas “que tiende a lo surreal, al irracionalismo, precisamente en una obra que está llena de simplicidad, de sencillez,  de una pureza extremadamente decantada”. Colinas quiso señalar una de las virtudes del Premio LOEWE: su fidelidad a varias estéticas. ”No ha sido un premio monocorde con sentido exclusivo, sino que en la mayoría de los libros premiados ha habido tantas poéticas como obras”. Así, añadió, la colección de libros distinguidos y publicados a  lo largo de estos 31 años forman “la crónica, la síntesis de la poesía en español de estas tres últimas décadas”. Mencionó también “el sentido abierto” de la Editorial Visor, que acoge desde el nacimiento del Premio a todos los libros galardonados en su Colección de Poesía proporcionando “una gran proyección en la América Hispana, ese mundo que no debemos olvidar nunca, y que suele estar también presente en el Premio”.

En Sánchez, dijo Colinas, se premia “a un autor de obra ya consolidad, pero a la vez un tanto secreta” por su personalidad alejada de los tradicionales circuitos literarios influyentes, y recordó su otra vocación -la médica- que proporciona a su poesía “un humanismo que late en casi todos sus libros”. Definió éste como un poemario profundo “que reclama la relectura” porque más allá de su gran pureza formal “el lector siente que debe descubrir lo que hay detrás”. Un libro, añadió, “necesario, porque nada tiene que ver con esa poesía de cierto simplismo sentimental que hoy tiende a propagarse con mucho éxito”. Alabó, finalmente, la fidelidad de Basilio Sánchez a su personal voz poética, “a la que sigue sometiendo a pruebas en cada libro, superando las influencias y olvidándose de los cantos de sirena que a veces surgen en el mundo literario”. En él, explicó Colinas, “tenemos a un poeta”.

Basilio Sánchez agradeció a Colinas “la lectura atenta y sumamente generosa” de sus poemas y al Jurado -entre quienes, dijo, se encuentran muchos de sus referentes literarios- por haberle concedido un Premio que no quiere interpretar como un “reconocimiento a la calidad de la escritura, a la mayor o menor fortuna de sus versos, sino al espíritu que lo alienta, al estilo humanista que lo impulsa, a esa confianza apasionada con la que busca sobreponerse al agotamiento y desengaño de nuestra época”.  Reconoció el esfuerzo de la Fundación LOEWE por “promover y preservar este importante certamen literario que es capaz de generar, en medio de la confusión e incertidumbre de nuestro tiempo, un espacio moral para la poesía, la más humilde pero también la más necesaria de las manifestaciones del espíritu”. Tuvo también palabras de agradecimiento para los asistentes, sus familiares y amigos, y muy especialmente para su mujer y sus hijos, a quienes está dedicado el libro. Habló finalmente Sánchez de la pintura -obra de su padre- que ilustra la portada del libro, relacionándola directamente con sus versos. “Es un libro de meditación -añadió- pero también el libro de campo de un  naturalista; el libro de alguien que hace de las palabras su manera de ser, que a través de la poesía y de las imágenes que el lenguaje consigue suscitar, se interroga sobre el lugar en el que vive y su manera de relacionarse con él. La poesía del que sabe que no hay nada más hermoso que dejarse convencer por la noche de que todo es eterno”.

El día 19 de marzo a las 19,30h Basilio Sánchez ofrecerá una lectura de poemas de su libro ganador en el Instituto Cervantes de Madrid.

Fotografías: Sheila Loewe, Basilio Sánchez y Antonio Colinas. Enrique Loewe, durante su discurso. Basilio Sánchez frente a sus versos. Chus Visor, Manuela Carmena y Lourdes Garzón © Álvaro Tomé para la Fundación Loewe, 2019.

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