Cuando termina la semana más poética del año para la Fundación Loewe, hay un nombre que brilla por encima de los demás: Juan Vicente Piqueras. El poeta valenciano ha visto su libro Atenas premiado por un jurado que, como destacó Álvaro García, nuestro ganador el año pasado, “es una antología de la mejor poesía española”.
Víctor García de la Concha como Presidente del Jurado, Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Antonio Colinas, Pablo García Baena, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena y el ya citado Álvaro García, ejercieron de jueces y anfitriones en una presentación a la prensa que tuvo lugar la tienda Loewe de Gran Vía el pasado martes, con el Presidente de la Fundación, Enrique Loewe.
Los poetas rodearon a Piqueras que, por puro azar se encontraba en Madrid y que pudo ser localizado por la Fundación Loewe sólo unos minutos antes de que la noticia de su premio se hiciera pública; así, su presencia ante los medios fue generosamente improvisada. Piqueras (Los Duques de Requena, 1960), actual Jefe de Estudios en el Instituto Cervantes de Argel, compartió anécdotas de su vida actual, definiendo Argel como “una ciudad difícil pero conmovedora” que en ciertos aspectos le devolvía a formas de vida y relación de su pueblo natal; algo que no le resultaba ni incómodo ni, en cierto modo, extraño: “los novelistas –reflexionó con cierta ironía- son de ciudad y los poetas somos de pueblo”. Álvaro García, que presentó el libro ganador, definió Atenas como “una vuelta al Romanticismo, sin que sea una caja de ayes; no hay quejas”. El libro, que refleja la ciudad en la que residió el autor y de la que se despide con sus poemas, llevó a García a enmarcarlo dentro de las características de su propia generación, que parece “en constante despedida, en vilo…”. Con un lenguaje “nada críptico o anómalo, sino un lenguaje de todos, llevado a sus máximas consecuencias… incluso seco, a veces”, el autor, según el anterior ganador del Premio, rompe “con el sentimentalismo, con el simbolismo” de la generación precedente, en una obra que “no hace ruido, hace música”.
La lectura de los poemas “Súplica” y “Museo de la Acrópolis” por parte de Juan Vicente Piqueras, puso punto y seguido a un acto que tuvo continuidad tres días después en el Festival Eñe. El Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió una lectura poética en la que Piqueras estremeció a los asistentes con sus versos, que en voz del autor cobraron una dimensión extrema, y a los que sus compañeros de mesa -Enrique Loewe, Luis Antonio de Villena, el actor Juan Margallo y Jaime Siles- sólo pudieron rendirse. Fue precisamente Siles quien, al término de su intervención, definió el libro ganador como “uno de los mejores de su generación”.
El XXV Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe coincide con el 25 Aniversario de la Fundación Loewe, cuyo Presidente anunció estos días su próxima jubilación; será su hija Sheila Loewe quien quede al frente de la Fundación. Coincidiendo con la próxima ceremonia de entrega del Premio, en marzo, se reunirá a los ganadores de las ediciones anteriores, para conmemorar una fecha tan significativa como jubilosa para la poesía española.
Museo de la Acrópolis
Una mano de mármol, pero sólo los dedos,
sobre un hombro de mármol sin cabeza.
Un brazo erosionado que nadie tiende a nadie.
Un caballo sin patas.
Un jinete que es sólo sus muslos.
Dionisio a pedazos, recompuesto.
Un toro sin cuernos que está siendo devorado
por un león que no está,
sólo sus garras.
Admiramos lo desaparecido.
Tal vez nuestra cultura nace de estas ausencias,
de lo vacío, de lo que no hay.
También nosotros somos lo que queda
de nosotros,
lo que nos falta, el hueco que nos cuida.
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