Joaquín Pérez Azaústre ha sido el poeta más joven en lograr los dos Premios Loewe de poesía: el Premio Loewe a la Creación Joven en 2005 y el Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe en 2010. Recientemente ha sido nombrado coordinador del Festival Cosmopoética que se celebrará en septiembre de 2012 en Córdoba, su ciudad natal.
Archivo Fundación Loewe
Poeta, novelista, columnista en varios periódicos… y ahora también coordinador de un Festival de Poesía… ¡No paras!
Sobre todo, escritor. Para mí es la palabra mágica que lo resume todo, que lo contempla y lo aglutina todo. Escritor de poemas, escritor de novelas, escritor de columnas, de canciones… Me gusta la visión artesanal del oficio y es la palabra que mejor le va. La coordinación de Cosmopoética es una rama más de un árbol cuyo tronco es la escritura.
En la edición pasada de Cosmopoética participaste como invitado. ¿Cómo lo viviste entonces? ¿Qué te pareció?
Lo viví con alegría, porque significó volver a mi ciudad y poder compartir mesa con otros compañeros. En cuanto a la repercusión de la poesía en Córdoba, es algo impresionante. Fuera de Europa, sólo he vivido experiencias similares en América.
¿Y cómo afrontas ahora la responsabilidad de coordinar el Festival?
Pues, precisamente, con mucha responsabilidad. En un primer nivel, por los logros que ha alcanzado Cosmopoética en los últimos años, por su consolidación como uno de los festivales poéticos más importantes del mundo. En un segundo nivel, como un gran compromiso con la ciudad de Córdoba: a fin de cuentas, este festival es para la poesía y para los poetas, pero especialmente para los cordobeses, público y causa de que Cosmopoética se haya convertido en un fenómeno no sólo poético, sino también cívico. En un tercer y último nivel, esa responsabilidad alude a la propia literatura, pero también a la crisis que vivimos: a fin de cuentas, en la situación actual, es un auténtico milagro que un festival como Cosmopoética siga existiendo y eso hay que valorarlo.
Álvaro García, el ganador de la última edición del Premio Loewe es malagueño; tú, cordobés… A la pregunta de Alberti en tiempos pasados “¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?” parece que puede dársele hoy cumplida respuesta. ¿Qué pasa, tan bueno, en Andalucía?
Quién sabe. Pasó Cántico, antes el 27, antes Juan Ramón, los Machado y cierto modernismo… Y mucho antes la poesía arábigo-andaluza y antes aún grecolatina. Quién sabe. Una disposición del clima y sus agentes, cierta porosidad de la escritura. Pero ésta es una escuela entre otras tantas. En realidad, no creo demasiado en esto: no creo que una poesía pueda tener una adscripción nacionalista, ni siquiera autonómica: cierta parte de la poesía novísima enlaza con Cántico. La poesía es poesía y nada más.
Podemos decir que Córdoba es ciudad de Poesía (al menos, ciudad con grandes poetas). ¿Ser “Capital Cultural” es una asignatura pendiente?
Córdoba ya es Capital Cultural y Capital Poética también. Así, en mayúsculas. Solamente con Góngora lo es. Lo que tuvo el proyecto de la Capitalidad Cultural, en su porción de acierto, fue crear una cierta conciencia ciudadana de Córdoba como realidad cultural, con una sensibilidad especial por parte de su población para entenderla y de sus creadores para llevarla adelante y mantenerla en la actualidad. El reto es mantener esa conciencia, demostrando a la gente que nuestra cultura no depende de una designación.
Y la última pregunta: ¿qué proyectos literarios tienes entre manos?
En mayo saldrá publicada mi nueva novela, Los nadadores, en la Editorial Anagrama.