La Fundación Loewe continúa apoyando el programa de danza del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, que mañana presenta El lago de los cisnes a cargo de la compañía de Ángel Corella, recientemente rebautizada como “Ballet de Barcelona”.
Archivo Gran Teatre del Liceu
Se trata de una adaptación reducida de la obra de Tchaikovsky que, según declara, combina la pureza de la tradición de la danza clásica con un lenguaje escénico del siglo XXI.
“Es muy meritorio el esfuerzo de Ángel Corella manteniendo a flote un proyecto tan ambicioso y atractivo”, nos comenta Elna Matamoros, asesora de danza de la Fundación Loewe, que destaca además “la importancia de que Corella haya sabido encontrar acogida y nuevos apoyos tras concluir su etapa como Ballet de Castilla y León”.
“Para todos fue una sorpresa -continúa nuestra asesora- que consiguiera presentar una Bayadera, tan espectacular, ya en su primera aparición sobre el escenario del Teatro Real. Ángel Corella, ahora en este empeño, ha tenido una brillante carrera en el American Ballet Theatre, donde fue Principal Dancer con un enorme éxito. Su papel ahora es más complicado porque depende de muchos factores ajenos a él mismo, y por eso nos alegra ver que consigue mantener la ilusión en pie”.
La puesta en escena será ambiciosa, con veinticuatro cisnes sobre el escenario y, en el foso, la Orquestra Simfònica del Liceu, bajo la dirección de Aleksei Baklan.
Uno de los reclamos de esta primera función es la participación de Sarah Lane, solista del American Ballet Theatre de Nueva York, en el papel de ‘Odette’/’Odile’.