Archivo de la etiqueta: XXXII Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE

Raquel Vázquez, el sueño de soñar

Nos cuenta Raquel Vázquez (Lugo, 1990) la sorpresa que supuso para ella haber resultado galardonada con el Premio LOEWE de Poesía a la Creación Joven. “Pocas horas antes de la llamada telefónica, pensé fugazmente en el premio, en cuánto desearía ganarlo y lo improbable que sería”, recuerda. La composición del Jurado, el prestigio de la Editorial Visor y de la propia Fundación LOEWE la alentaban a presentarse, pero reconoce que no podía imaginar “la enorme repercusión que tendría y la cariñosa acogida posterior del libro”. Se reconoce “profundamente agradecida”.

Aunque los mapas –su poemario premiado, que también acaba de recibir el Premio El Ojo Crítico que concede Radio Nacional de España– esconde mucho de ella misma. Vázquez nos explica que para escribir “necesitamos nutrirnos de recuerdos, sueños, vivencias, conversaciones, lecturas… Lo que se cuenta en una página no tiene que haber sucedido, ni siquiera parcialmente, pero el punto de partida siempre va a ser una misma”. Para poder transmitir verdad y honestidad, añade, “es importante tener claro de dónde se parte, porque eso la persona que lee lo percibe, mientras que el porcentaje de realidad o ficción que haya es totalmente anecdótico”. Sin embargo, sí reconoce que en Aunque los mapas “hay una correlación entre la travesía personal que he vivido en los últimos años, de reflexión, de desencuentro y de búsqueda, y la que se propone a los lectores”.

La poeta no deja de emocionarse ante las reacciones de determinados miembros del Jurado ante su libro: “Que Gioconda Belli destaque la forma en que cierro los poemas o el hecho de que mi poesía sea accesible y depurada a la vez me parece algo maravilloso, porque son aspectos en los que tiendo a poner mi atención y que los haya visto una gran poeta como ella resulta para mí muy gratificante”, nos dice.

De entre los galardonados anteriores, elige La policía celeste, de su “apreciado y admirado” Ben Clark, como el libro al que más cercana se encuentra su escritura; también nombra He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes, de Basilio Sánchez, además de a Juan Antonio González Iglesias, Margo Glantz o la propia Belli como los poetas “que mas huella me han dejado”, afirma.

Raquel Vázquez está ya trabajando en un nuevo poemario. “Tiene algunos puntos en común con Aunque los mapas: por ejemplo, en él los espacios siguen desempeñando un papel importante. Pero, como siempre –explica la poeta– intento que suponga un paso más: en la indagación, en las posibilidades del lenguaje, tanto en la forma como el fondo”. Pero a Vázquez le gusta intercalar poesía y narrativa, por lo que también tiene entre manos un libro de relatos y planea retomar una novela que comenzó hace tiempo: “Creo que ha llegado el momento de sumergirme definitivamente en ella y terminarla”.

Asume con naturalidad el hecho de compartir el protagonismo de esta XXXII edición del Premio con otra mujer, la almeriense Aurora Luque. “Lo significativo –indica– es que hayan tenido que pasar treinta y dos ediciones para que ambas premiadas sean mujeres. O que el premio principal sólo haya recaído dos veces hasta la fecha en mujeres poetas, Cristina Peri Rossi y Aurora Luque”. Y, como si reflexionara en voz alta, añade: “El panorama poético actual en español es extremadamente diverso y rico, y en él destacan por igual hombres y mujeres. Por tanto, esperemos que se mantenga esta correspondencia entre los premios y el buen hacer poético”.

CÁRDENO

No siempre fue el futuro ese animal magullado.
¿Cuándo perdió las alas y la risa?
¡Cuándo se marchitó su ladrido de aliento?

Pesa la herida más que la esperanza.
Y no basta la espera.
Pero tal vez sí el bálsamo
de balbucir una palabra indemne.

Aunque en este desierto cueste tanto decirla.
Aunque las referencias hayan quedado atrás.

El sueño de soñar algún día lo ileso.

Por si las jacarandas
irrumpen como puntos cardinales.

Por si la vida todavía fuera
ese árbol triste en que lucha una flor.

Raquel Vázquez
Premio LOEWE a la Creación Joven 2019
Aunque los mapas

Fotografías: Raquel Vazquez © Eduardo Fraile. Aunque los mapas, Colección Visor de Poesía.

Aurora Luque y Raquel Vázquez en el HAY Festival

Cerramos la XXXII edición del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE con la conversación y lectura de poemas de Aurora Luque y Raquel Vázquez, ganadoras del Premio LOEWE y del Premio LOEWE a la Creación joven, dirigida por el poeta y periodista Antonio Lucas en el HAY Festival de Segovia.

Temas como la creación poética, el momento actual de la poesía española o qué inspira a estas dos poetas se irán entrelazando con la lectura de poemas seleccionados de Gavieras (Aurora Luque) y Aunque los mapas (Raquel Vázquez).

La conversación tendrá lugar el viernes 18 de septiembre de 2020 a las 20:00 en el jardín del Torreón Lozoya de la emblemática ciudad de Segovia.

Debido a la situación actual y para cumplir las medidas de higiene y distanciamiento social, será necesaria reserva previa en la página web del festival.

Aurora Luque, nueva mirada a los modelos femeninos del pasado

Dice Aurora Luque (Almería, España, 1962), ganadora del XXXII Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE, que este galardón ha supuesto “un honor y también una responsabilidad y un estímulo”. La poeta elogia “el celo y el esfuerzo que la FUNDACIÓN LOEWE vuelca en su difusión”, lo que favorece “el encuentro con la crítica y sobre todo con los lectores, los lógicos destinatarios”. Ojalá, dice Luque, “cundiera el ejemplo”.

Gavieras, el poemario galardonado por el Jurado, supone un eslabón más en su ya importante trayectoria poética; Luque es filóloga clásica, poeta, traductora y articulista. En Gavieras, nos explica, no ve “una diferencia radical” con el resto de su obra. “Sí que está presente una conciencia que se me va haciendo más clara en los últimos años; la de vivir en una época que cuestiona nuestra existencia como una identidad fija y adscrita a un estado y a una lengua inamovibles”. Tal vez por ello, añade, “necesitamos detenernos en mitos estructuralmente distintos que inspiren posibilidades de re-construcción de la identidad (especialmente la femenina)”. Para Luque, “los modelos más atractivos son aquellos en que los protagonistas se mueven, se transforman, están en búsqueda permanente, son dinámicos. Frente a los modelos estáticos de individuo y de mujer del pasado ¿por qué no soñar con otros nuevos, más ricos, menos “quietos”, más fluidos? La gaviera, la flâneuse, la espigadora, la neodanaide, la mujer que narra su descensus ad ínferos (siempre lo contaban ellos: Odiseo, Eneas). ¿Por qué no inspirarnos en las búsquedas de las andariegas, las peregrinas, las exiliadas y las revolucionarias del pasado?”.

Aurora Luque considera el catálogo de ganadores del Premio LOEWE “un muestrario imprescindible de la historia de la poesía reciente. Recoge la mejor esencia de los novísimos, no del grupo oficial, sino de la estética que encarnaban”. Algo que le agrada personalmente, ya que “las primerísimas lecturas de poetas vivos a las que asistía cuando estudiaba en la universidad las protagonizaron ellos: recuerdo ver entrar en la sala de la Madraza de Granada a Jaime Siles, a Antonio Colinas, a Luis Antonio de Villena, a Guillermo Carnero, a José María Álvarez. Su poesía me abría mundos”. Sí señala lo que ella misma llama “una novedad objetiva”; Luque ha sido la segunda poeta en obtenerlo, tras Cristina Peri Rossi. “En ese sentido noto cierta soledad alrededor. Ojalá se rompa de ahora en adelante”.

En algunos poemas de Gavieras, Luque aborda “con cierta vehemencia” la revisión y escritura de algunos mitos antiguos. “De cosas que los mitos nos dicen en voz baja. De susurros que he escuchado. De la parte del relato que no permitieron contar a algunos personajes, sobre todo heroínas y diosas: Anfitrite, Danaides, Medea, Eurídice, Afrodita, las anónimas figuras de ¿diosas? prehistóricas. Además, los mitos son lenguaje: en mi acercamiento a ellos cuestiono las trampas del idioma, su manera de producir e imponer silencio”.

Las refugiadas, según Esquilo

Arena entre los dedos de los pies.
No sabíamos nada de nudos ni de remos.
Aprendimos tareas de aparejo
en las finas arenas del Nilo, frente al mar.
De todas las desgracias
elegimos al menos la más noble,
la de huir libremente.
Viajando, como Ío,
huyendo de los lechos donde Eros
sembró tábanos, celos, asfixia, burdos brazos.
La nave es nuestra ágora flotante.
Navegamos en busca de ciudad.
– ¿Una ciudad buscáis?
– Oh, sí, la deseamos. Podemos construirla.
Con altares de paz, templos a la justicia
y huertos que no riegue
la sangre del dios Ares.

Aurora Luque
Premio LOEWE 2019
Gavieras

Fotografías: Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE © FUNDACIÓN LOEWE, 2019.