El Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE acaba de entregar los galardones de su XXX edición con la tradicional comida en el hotel Westin Palace de Madrid, a la que han acudido importantes personalidades del mundo de la moda, la danza, la música, las letras o el diseño. La bienvenida de Sheila Loewe, Presidenta de la Fundación, ha tenido un guiño cómplice a Chus Visor por su compañía a lo largo de estas tres décadas publicando los libros ganadores en su colección de poesía.
En un día tan señalado, Sheila Loewe agradeció de forma especial a todo el personal de LOEWE y a “todo el pequeño gran equipo de la FUNDACIÓN LOEWE que hace posible esta y otras muchas cosas bonitas”. Este año, conmemorando la XXX edición del Premio, la Fundación ha encargado una nueva antología poética de los libros ganadores a Luis Antonio de Villena y, según ha explicado la Presidenta, el día 21 de marzo -Día Internacional de la Poesía- se presentará el documental Poesía eres tú en el que “además de recordar los momentos más importantes del Premio, algunas de las voces más importantes de la poesía en español nos hablan del futuro de la poesía”. Enrique Loewe, Presidente de Honor de la FUNDACIÓN LOEWE -quien reconoció estar “visiblemente emocionado y satisfecho” por la trayectoria del Premio- admitió que “siempre había soñado con un día como hoy”. También explicó que, a él mismo, la poesía le «ha cambiado y me ha beneficiado, pero también ha cambiado a mi empresa; le ha dado una sensibilidad, una mirada, una visión, un rigor, un refinamiento, una búsqueda especial”. Emocionado, agradeció que de los 55 años que ha pasado en LOEWE, “30 de ellos hayan sido acompañado de esta ilusión.” Enrique Loewe tuvo, además, un especial recuerdo para los poetas Pablo García Baena y Antonio Cabrera.
La escritora y traductora Elvira Sastre, en su presentación del libro galardonado con el Premio Loewe a la Creación Joven –Un hogar fuera de mí, de Luciana Leif- definió el poemario como “uno de esos libros que no se encuentran por casualidad, sino que están colocados sobre la mesa de manera estratégica para que los descubras.” Sastre, que no conocía a la poeta argentina, siente “que ha descubierto a una autora necesaria” y relató cómo leyó el libro poco después de la marcha multitudinaria del pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer; una manifestación que ella aventura “crucial para el desarrollo de nuestro mundo”. De la autora, Elvira Sastre explicó que “es socióloga, feminista y cree en el poder de la poesía como medio de denuncia. Escribe con fuerza y quiere que se escuche”. La propia Luciana Reif, al recoger el Premio, declaró que “una nunca escribe sola, y un libro es un punto que refulge y que esconde, como todo objeto, el fetiche de las condiciones que hacen posible su existencia”. Tuvo palabras para su familia, que la educó “libre y rebelde”, para sus estudios de Sociología, que le mostraron que “el mundo es mucho más complejo de lo que aparenta”; también para “el movimiento de mujeres que luchan por la igualdad de sus derechos”, para su pareja por enseñarle “que hay que amar por sobre nosotros mismos” o para la poesía, “que por sobre todas las cosas, nos enseña mucho de todo esto”.
El periodista y escritor Ignacio Elguero, en su presentación de La poesía celeste -el libro ganador del XXX Premio Loewe- remarcó que su autor, el poeta Ben Clark, apenas tiene tres años más de edad que el propio Premio: “Si treinta años dan madurez a un premio, madurez poética es lo que podemos destacar de este libro”. Destacó también la originalidad del libro y desveló el origen del título, ideado a partir de una reunión de astrónomos acontecida en el norte de Alemania a principios del siglo XIX para tratar de encontrar un planeta perdido, en torno a la cual se construyen algunos poemas de este poemario. “El proceso de creación poética y el de creación humana están latiendo” en la obra, añadió Elguero. En él, “se levanta un cuerpo poético con diversos temas entre los que destacan dos: las relaciones paterno-filiales, con poemas de gran intensidad emocional, y la reflexión existencial, que indaga en las inquietudes humanas que tenemos todos nosotros”. Para ello, el poeta se sirve “de los grandes espacios y en particular de la astronomía; de ahí el título”. Surgen poemas, apunta “de gran fuerza expresiva, con imágenes muy sugerentes” que a veces surgen “de lo anecdótico, de las escenas cotidianas”, a partir de las cuales el poeta “destapa las emociones”. Ese es, para Elguero, el mayor logro del libro: despertar emociones en el lector. Por su parte el poeta Ben Clark, en el momento de recoger el galardón, citó al científico Stephen Hawking -fallecido ese mismo día- que recomendaba “fijar la mirada en las estrellas, y no en nuestros pies”. “En un mundo cada vez más impaciente,” dijo Clark, “he intentado con este libro que alejemos un momento nuestra mirada de las pantallas, de lo cotidiano… para elevarnos una vez más hacia las estrellas y los temas eternos de la poesía: el tiempo, la muerte y el único remedio que existe: el amor”.
El martes 20 de marzo ambos autores harán una lectura de sus libros premiados en la Casa de América de Madrid, a las 19,30h. Presentará Luis Antonio de Villena.
Fotografías: los ganadores de la XXX edición del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE, Luciana Leif y Ben Clark, con Enrique Loewe y Sheila Loewe ©Álvaro Tomé para FUNDACIÓN LOEWE, 2018.