Seguiremos encontrando a Francisco Brines en sus versos

Desde la FUNDACIÓN LOEWE nos despedimos del poeta, Jurado de Honor del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE, Patrono y ante todo, amigo, Francisco Brines con las palabras que le ha dedicado nuestro Presidente de Honor, Enrique Loewe.

De izq. a dcha: Antonio Colinas, Francisco Brines, Enrique y Sheila Loewe.

«A mi amigo Paco Brines:

Estas líneas están llenas de tristeza, de cariño, de admiración y agradecimiento.

La tristeza por un amigo querido que deja de estar a la vista y al abrazo. Que no verá mis lágrimas.

El cariño que en estos momento aparece más fuerte, más profundo y más verdadero, más firme y definitivo…

La admiración por su pensar, por su actuar, por su sentir, por su forma de trasmitir la belleza, la cordura, la esperanza y todos los valores grandes que la vida nos regala… por lo que nos enseñó y por lo que aprendimos de él.

El agradecimiento infinito en el espacio, en el tiempo y en el corazón. Por los sentimientos que nos regaló, por su amistad, su ternura seductora, su paciencia y su dulzura.

Por vivir apasionadamente el nacimiento del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE, su obra en gran medida, a la que le dedicó más de 30 años como miembro del Jurado siendo siempre nuestro gran ejemplo y nuestra mejor inspiración .

Sin ti, Paco, no hubiéramos sido lo que hoy somos. Nos enseñaste a tomarnos “en serio”, a ser serios, y serios seguiremos siendo pensando en ti, añorándote… porque tú siempre nos has tomado “en serio”…

Gracias, Paco, gracias sin fin, sin pausa, merecidas, auténticas… desde el fondo de mi alma.

Volveremos a encontrarnos y mientras tanto te buscaremos… EN TUS VERSOS.

 Enrique Loewe».

De izq. a dcha: Francisco Brines, Enrique Loewe, Juan Antonio González Iglesias, Víctor García de la Concha, Ana María Moix, José Manuel Caballero Bonald, Jesús García Sánchez, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena y Eduardo Lizalde.

José Manuel Caballero Bonald y la poesía como lujo necesario

El pasado 9 de mayo, el mundo de la literatura y de la poesía en particular perdió a uno de los más importantes poetas de la generación de los 50.

José Manuel (Pepe para los amigos), se unió al jurado del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE en el año 2001, jurado al que se mantendría íntimamente ligado como miembro activo y como Jurado de Honor desde el año 2018.

Premio Cervantes en 2012, fueron muchas las deliberaciones, acuerdos y desacuerdos que compartió con sus compañeros, entre ellos, Luis Antonio de Villena, que lo recuerda así:

«Pepe Caballero Bonald (hasta que se autojubiló por la edad y los alifafes de salud, como él diría) fue jurado activo y vital del Premio Loewe. Alto poeta y notable prosista, era un jurado meticuloso y siempre vivaz defensor de los libros de su preferencia. Buscaba la calidad, norma fundacional del Premio, pero no podía olvidar -con todo equilibrio- sus valencias personales hacia una poesía algo neobarroca, con lenguaje cuidado y buido conceptismo. Pepe nos deja el recuerdo de su calidad, su ironía gaditana, su sabia retranca y ese saber que la poesía es un lujo necesario, en el que él se bañaba cada día. Inolvidable.»

Deliberación del XXXI Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE. En primera fila, de izquierda a derecha: José Brines, Aurora Egido, Luis Antonio de Villena, Piedad Bonnett, José Manuel Caballero Bonald. En seguda fila, de izquierda a derecha: Jaime Siles, Antonio Colinas, Enrique Loewe, Sheila Loewe, Luis García de la Concha, Ben Clark, Soledad Puértolas y Jesús García.

Primera lectura pública de poemas de Diego Doncel y Mario Obrero, hoy en Getafe

Tras un intenso año para todos, hoy se celebra la primera lectura pública de poemas de los últimos ganadores del XXXIII Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE, Diego Doncel y Mario Obrero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El evento tendrá lugar en el Espacio Mercado (Plaza de la Constitución 5), Getafe, a las 19:00.

Si estás interesado en acudir, puedes remitir tus datos así como los de tu acompañante por correo electrónico a: ahuerta@magmacultura.com; puerto.martin@magmacultura.net

El evento se retransmitirá en directo a través de las redes sociales del festival (Instagram: @de_poesia_por_getafe | Facebook: depoesia.porgetafe)

¡Estaremos encantados de que nos acompañéis!

La FUNDACIÓN LOEWE convoca el XXXIV Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe 2021

La XXXIV edición del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE será la primera que acepte inscripciones digitales.

Hoy se abre el periodo de inscripciones al Premio LOEWE de Poesía, que permanecerá abierto hasta el 24 de junio.

Para saber cómo presentarse, acceda a las bases, publicadas ya en nuestra página web.

El Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE inició su andadura en 1988 con el fin de impulsar la calidad en la creación poética en lengua castellana.
Se premia una obra inédita de al menos 300 versos con 25.000€ y se contempla un Premio a la Creación Joven de 8.000€. Este año, y como novedad, la edad a la que se puede optar al premio a la Creación Joven sube a 33 años. Los Premios son publicados dentro de la Colección Visor de Poesía.

 

El futuro de la poesía

La FUNDACIÓN LOEWE acaba de firmar un convenio de colaboración con la Fundación Antonio Gala, dando origen a una prometedora apuesta común por parte de dos entidades volcadas en la creación poética en lengua española. Este acuerdo, suscrito recientemente, facilita una colaboración que busca consolidar la difusión de la poesía y apoyar a los poetas jóvenes.

Gracias a esta iniciativa, los poemarios ganadores del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE serán presentados en la sede de la Fundación Antonio Gala, en Córdoba (España). Además, la Fundación Antonio Gala se reserva la posibilidad de conceder al ganador del Premio LOEWE a la Creación Joven una de sus becas anuales de residencia. La Convocatoria Internacional de Ayudas a la Creación que concede la Fundación Antonio Gala reúne a 18 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años de edad que se alojan en la sede de la Fundación de octubre a mayo, con la excepción de las fiestas del periodo navideño y los días correspondientes a la Semana Santa.

Un curso completo en el que los artistas seleccionados podrán dedicarse enteramente a su proyecto –de artes plásticas y visuales, música o literatura- mientras se relacionan con creadores de otras disciplinas en un ambiente abierto y prolífico. Javier Vela o Raquel Vázquez son algunos de los galardonados con el Premio LOEWE a la Creación Joven que también fueron becados por este programa. Además de su acogida en un entorno ideal para la creación e investigación, los becarios cuentan con la supervisión de la Fundación Antonio Gala. Ben Clark, también ganador del Premio LOEWE, es tutor de poesía en la Fundación Antonio Gala, reforzando el vínculo entre distintas generaciones de poetas en lengua española.

La FUNDACIÓN LOEWE, que en 1988 creó su Premio Internacional de Poesía con la finalidad de impulsar y dar mayor visibilidad a la creación poética, se implica de nuevo en esta disciplina literaria comprometiéndose a reunir anualmente a sus representantes con los de la Fundación Antonio Gala para, de forma conjunta, analizar la situación de la poesía en español y promover proyectos comunes que beneficien su creación y difusión.

Fotografías: Antonio Gala, en la entrada de la Fundación que hoy lleva su nombre. Sede de la Fundación Antonio Gala, en Córdoba. Cortesía de la Fundación Antonio Gala.

Raquel Vázquez, el sueño de soñar

Nos cuenta Raquel Vázquez (Lugo, 1990) la sorpresa que supuso para ella haber resultado galardonada con el Premio LOEWE de Poesía a la Creación Joven. “Pocas horas antes de la llamada telefónica, pensé fugazmente en el premio, en cuánto desearía ganarlo y lo improbable que sería”, recuerda. La composición del Jurado, el prestigio de la Editorial Visor y de la propia Fundación LOEWE la alentaban a presentarse, pero reconoce que no podía imaginar “la enorme repercusión que tendría y la cariñosa acogida posterior del libro”. Se reconoce “profundamente agradecida”.

Aunque los mapas –su poemario premiado, que también acaba de recibir el Premio El Ojo Crítico que concede Radio Nacional de España– esconde mucho de ella misma. Vázquez nos explica que para escribir “necesitamos nutrirnos de recuerdos, sueños, vivencias, conversaciones, lecturas… Lo que se cuenta en una página no tiene que haber sucedido, ni siquiera parcialmente, pero el punto de partida siempre va a ser una misma”. Para poder transmitir verdad y honestidad, añade, “es importante tener claro de dónde se parte, porque eso la persona que lee lo percibe, mientras que el porcentaje de realidad o ficción que haya es totalmente anecdótico”. Sin embargo, sí reconoce que en Aunque los mapas “hay una correlación entre la travesía personal que he vivido en los últimos años, de reflexión, de desencuentro y de búsqueda, y la que se propone a los lectores”.

La poeta no deja de emocionarse ante las reacciones de determinados miembros del Jurado ante su libro: “Que Gioconda Belli destaque la forma en que cierro los poemas o el hecho de que mi poesía sea accesible y depurada a la vez me parece algo maravilloso, porque son aspectos en los que tiendo a poner mi atención y que los haya visto una gran poeta como ella resulta para mí muy gratificante”, nos dice.

De entre los galardonados anteriores, elige La policía celeste, de su “apreciado y admirado” Ben Clark, como el libro al que más cercana se encuentra su escritura; también nombra He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes, de Basilio Sánchez, además de a Juan Antonio González Iglesias, Margo Glantz o la propia Belli como los poetas “que mas huella me han dejado”, afirma.

Raquel Vázquez está ya trabajando en un nuevo poemario. “Tiene algunos puntos en común con Aunque los mapas: por ejemplo, en él los espacios siguen desempeñando un papel importante. Pero, como siempre –explica la poeta– intento que suponga un paso más: en la indagación, en las posibilidades del lenguaje, tanto en la forma como el fondo”. Pero a Vázquez le gusta intercalar poesía y narrativa, por lo que también tiene entre manos un libro de relatos y planea retomar una novela que comenzó hace tiempo: “Creo que ha llegado el momento de sumergirme definitivamente en ella y terminarla”.

Asume con naturalidad el hecho de compartir el protagonismo de esta XXXII edición del Premio con otra mujer, la almeriense Aurora Luque. “Lo significativo –indica– es que hayan tenido que pasar treinta y dos ediciones para que ambas premiadas sean mujeres. O que el premio principal sólo haya recaído dos veces hasta la fecha en mujeres poetas, Cristina Peri Rossi y Aurora Luque”. Y, como si reflexionara en voz alta, añade: “El panorama poético actual en español es extremadamente diverso y rico, y en él destacan por igual hombres y mujeres. Por tanto, esperemos que se mantenga esta correspondencia entre los premios y el buen hacer poético”.

CÁRDENO

No siempre fue el futuro ese animal magullado.
¿Cuándo perdió las alas y la risa?
¡Cuándo se marchitó su ladrido de aliento?

Pesa la herida más que la esperanza.
Y no basta la espera.
Pero tal vez sí el bálsamo
de balbucir una palabra indemne.

Aunque en este desierto cueste tanto decirla.
Aunque las referencias hayan quedado atrás.

El sueño de soñar algún día lo ileso.

Por si las jacarandas
irrumpen como puntos cardinales.

Por si la vida todavía fuera
ese árbol triste en que lucha una flor.

Raquel Vázquez
Premio LOEWE a la Creación Joven 2019
Aunque los mapas

Fotografías: Raquel Vazquez © Eduardo Fraile. Aunque los mapas, Colección Visor de Poesía.

Francisco Brines, Premio Cervantes 2020

El poeta Francisco Brines ha ganado el Premio Cervantes 2020 por “su obra poética que va de lo carnal y lo puramente humano a lo metafísico, lo espiritual, hacia una aspiración de belleza e inmortalidad», según palabras del Jurado, que ha dado a conocer su fallo ayer.

Con poemarios como El otoño de las rosas, La última costa, Las brasas, Yo descanso en la luz o Para quemar la noche, Brines se ha convertido en un referente para los poetas actuales y un nombre indiscutible de la llamada Generación del 50.

Francisco Brines ha sido miembro del Jurado del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE desde su creación en 1988 y es Jurado y Patrono de honor desde el año 2019.

Nacido en Oliva (Valencia) en 1932, Brines estudió derecho en las universidades de Deusto, Valencia y Salamanca y cursó estudios de Filosofía y Letras en Madrid. Con su primer libro, Las brasas (1959) ganó el Premio Adonais y más tarde, con Palabras en la oscuridad (1966), obtuvo el Premio Nacional de la Crítica. Brines es considerado como la voz más intimista dentro de la llamada Generación del 50, dentro de la que se enmarcan también José Manuel Caballero Bonald (Jurado de Honor del Premio LOEWE), Jaime Gil de Biedma o Claudio Rodríguez. En el año 2001 fue nombrado miembro de la Real Academia Española y ha sido reconocido en anteriores ocasiones con el Premio Nacional de las Letras Españolas (1999) o el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2010).

Francisco Brines recibirá el Premio Cervantes, que representa “el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española”, el próximo mes de abril en Alcalá de Henares, Madrid.

Fotografías: Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE © FUNDACIÓN LOEWE, 2018.

Diego Doncel y Mario Obrero, galardonados con el XXXIII Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE

De Malpartida (Cáceres), es Diego Doncel, ganador del XXXIII Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE. Su poemario La fragilidad ha sido seleccionado por un Jurado presidido por Víctor García de la Concha y formado por Gioconda Belli, Antonio Colinas, Aurora Egido, Margo Glantz, Juan Antonio González Iglesias, Carme Riera, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena y Aurora Luque. En esta edición, el Premio a la Creación Joven ha recaído en el madrileño Mario Obrero quien, a sus 17 años de edad y habiendo escrito el libro premiado a los 16, se convierte con Peachtree City en el galardonado más joven de la historia del Premio LOEWE.

Además, los 1.247 participantes de 36 países han supuesto un incremento del 19,3% en el número total de manuscritos enviados respecto al año anterior, lo que también convierte a la edición de 2020 en un Premio especialmente extendido, ya que un 25% de ellos provenían de Hispanoamérica. A partir de esta edición, la edad máxima para acceder al Premio a la Creación Joven alcanza los 33 años, tres más que antes.

De La fragilidad, el libro ganador, el Jurado ha afirmado que es “sólido y compacto, tanto en el fondo como en la forma”. Por su parte, el poeta Jaime Siles ha destacado la “madurez vital y expresiva” del poemario, explicando que “confiere una voz profunda con una cosmovisión personal singular y propia que expone una teoría de la vida y que humaniza su dicción al mostrarnos el espectáculo que la civilización actual rehúye y no quiere ver, el dolor y la muerte, y lo hace de una posición abierta a la solidaridad de la esperanza”. Añade, además: “No hay poema que falte ni que sobre”. Diego Doncel es poeta, novelista y articulista, y reside en Madrid. Galardonado con el Premio Adonais en 1990, así como el Premio Tiflos de la Fundación Telefónica y el Premio Diálogo de Culturas en 2015, su poesía ha sido traducida al inglés, francés, italiano, portugués y chino.

HACIA LA FELICIDAD

Oye, desde tu muerte, el rumor del jardín
en esta tarde de junio, las flores suspendidas
en las fotos de los turistas, la transparencia
de los brotes como el tejido transparente
que cubre las piernas de esa chica,
toda esta geometría de la fragilidad.

El verano está ebrio porque no ha dejado de beber
desde primeras horas de la mañana. Va feliz
por las mesas de los bares o picotea en el agua
de la fuente un rectángulo de luz.

No hay ninguna arruga en el océano, ninguna huella del tiempo,
solo una superficie lisa en la que flotan, ingrávidos,
los barcos y los bañistas. Una mujer con un bikini celeste
sale chorreando la materia color caramelo
del agua, y va a donde tiene amontonada su ropa.
La playa huele a crema bronceadora, a marihuana,
a la cerveza de la claridad. La vida muere en una ola
y nace en la ola que se aproxima.
No es posible ningún pensamiento, solo este acontecer
diáfano de los sentidos, esta suspensión del yo.
Tal vez te moriste para que el dolor me haya traído
de nuevo hasta aquí, para encontrar de esta forma la felicidad.

La calma que nunca tuve se tiende ahora
sobre las superficies de las toallas, la pasión vuelve a volar
como un pájaro marino por los cristales de unas gafas de sol.

Viví tan lleno de miedo que no tenía refugio,
temí y destruí lo que debía amar. La muerte ensucia
lo que más se quiere, como los perros y los insomnios.

Pero solo quien conoce el agua y la tierra
sabe que guardan el secreto de la germinación.

Las huellas están detenidas en la arena mirando el horizonte.
La brisa empieza a quitarle ya el polvo al océano
para que pronto luzcan las estrellas.

Los libros están en silencio bajo las sombrillas, esperando.

Todo espera porque entre tú y yo puede haber noche pero nunca muerte,
puede haber lejanía pero nunca ausencia.
Este trozo de mar me lo enseñaste tú.
La sabiduría nos lleva a la infancia.

Diego Doncel
Premio LOEWE 2020
La fragilidad

 

Mario Obrero comenzó a escribir poesía a los 7 años de edad. En 2018 recibió el Premio de Poesía Félix Grande con su libro Carpintería de armónicos y en 2019 publicó su segundo poemario, ilustrado por él mismo. Cursó 1º de Bachillerato en Peachtree City (Georgia, Estados Unidos) el año pasado y es alumno de  Humanidades en el IES La Senda, en Getafe.

La poeta Gioconda Belli, además de resaltar la extrema juventud de Mario Obrero, desvela “las imágenes inusuales” de Peachtree City y destaca su “aliento poético que retrata la multiplicidad cultural de la globalización” que consigue, “con ironía y destreza, un poemario sorprendente”.

(Sin título)

Cumplo dieciséis años con unas alpargatas de esparto y el sonido de las cosas escondidas
cumplo dieciséis años como quien apaga las tostadoras del paraíso cada mañana
como un nuevo padre que busca happy birthday en el traductor
las hogueras sobre mis sueños lejanos leen el horóscopo y dibujan caballos con su sangre
no pido grandes desfiles
cumplo dieciséis años pero tampoco es el Día Nacional del Guacamole
comeré cereales y tartas calientes y apio con crema de cacahuete
ataviado con chaleco de perejil y bajo el pestillo de las puertas siento a los pechos temblar
en montones de azúcar
cumplo dieciséis años y noto mi alma crujir como rodillas adolescentes
crezco y me veo tan dentro que los recolectores de azafrán repiten el pretérito imperfecto del verbo connaître
los poetas tienen una caja de lápices que abren cada atardecer mientras lloran en griego
bailo sobre una tierra y pronuncio lentamente mi nombre.

Mario Obrero
Premio LOEWE a la Creación Joven 2020
Peachtree City

La entrega de los galardones tendrá lugar en marzo de 2021 y los libros seleccionados serán publicados por la Editorial Visor.

Fotografías: Diego Doncel y Mario Obrero.

Aurora Luque y Raquel Vázquez en el HAY Festival

Cerramos la XXXII edición del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE con la conversación y lectura de poemas de Aurora Luque y Raquel Vázquez, ganadoras del Premio LOEWE y del Premio LOEWE a la Creación joven, dirigida por el poeta y periodista Antonio Lucas en el HAY Festival de Segovia.

Temas como la creación poética, el momento actual de la poesía española o qué inspira a estas dos poetas se irán entrelazando con la lectura de poemas seleccionados de Gavieras (Aurora Luque) y Aunque los mapas (Raquel Vázquez).

La conversación tendrá lugar el viernes 18 de septiembre de 2020 a las 20:00 en el jardín del Torreón Lozoya de la emblemática ciudad de Segovia.

Debido a la situación actual y para cumplir las medidas de higiene y distanciamiento social, será necesaria reserva previa en la página web del festival.

Aurora Luque, nueva mirada a los modelos femeninos del pasado

Dice Aurora Luque (Almería, España, 1962), ganadora del XXXII Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE, que este galardón ha supuesto “un honor y también una responsabilidad y un estímulo”. La poeta elogia “el celo y el esfuerzo que la FUNDACIÓN LOEWE vuelca en su difusión”, lo que favorece “el encuentro con la crítica y sobre todo con los lectores, los lógicos destinatarios”. Ojalá, dice Luque, “cundiera el ejemplo”.

Gavieras, el poemario galardonado por el Jurado, supone un eslabón más en su ya importante trayectoria poética; Luque es filóloga clásica, poeta, traductora y articulista. En Gavieras, nos explica, no ve “una diferencia radical” con el resto de su obra. “Sí que está presente una conciencia que se me va haciendo más clara en los últimos años; la de vivir en una época que cuestiona nuestra existencia como una identidad fija y adscrita a un estado y a una lengua inamovibles”. Tal vez por ello, añade, “necesitamos detenernos en mitos estructuralmente distintos que inspiren posibilidades de re-construcción de la identidad (especialmente la femenina)”. Para Luque, “los modelos más atractivos son aquellos en que los protagonistas se mueven, se transforman, están en búsqueda permanente, son dinámicos. Frente a los modelos estáticos de individuo y de mujer del pasado ¿por qué no soñar con otros nuevos, más ricos, menos “quietos”, más fluidos? La gaviera, la flâneuse, la espigadora, la neodanaide, la mujer que narra su descensus ad ínferos (siempre lo contaban ellos: Odiseo, Eneas). ¿Por qué no inspirarnos en las búsquedas de las andariegas, las peregrinas, las exiliadas y las revolucionarias del pasado?”.

Aurora Luque considera el catálogo de ganadores del Premio LOEWE “un muestrario imprescindible de la historia de la poesía reciente. Recoge la mejor esencia de los novísimos, no del grupo oficial, sino de la estética que encarnaban”. Algo que le agrada personalmente, ya que “las primerísimas lecturas de poetas vivos a las que asistía cuando estudiaba en la universidad las protagonizaron ellos: recuerdo ver entrar en la sala de la Madraza de Granada a Jaime Siles, a Antonio Colinas, a Luis Antonio de Villena, a Guillermo Carnero, a José María Álvarez. Su poesía me abría mundos”. Sí señala lo que ella misma llama “una novedad objetiva”; Luque ha sido la segunda poeta en obtenerlo, tras Cristina Peri Rossi. “En ese sentido noto cierta soledad alrededor. Ojalá se rompa de ahora en adelante”.

En algunos poemas de Gavieras, Luque aborda “con cierta vehemencia” la revisión y escritura de algunos mitos antiguos. “De cosas que los mitos nos dicen en voz baja. De susurros que he escuchado. De la parte del relato que no permitieron contar a algunos personajes, sobre todo heroínas y diosas: Anfitrite, Danaides, Medea, Eurídice, Afrodita, las anónimas figuras de ¿diosas? prehistóricas. Además, los mitos son lenguaje: en mi acercamiento a ellos cuestiono las trampas del idioma, su manera de producir e imponer silencio”.

Las refugiadas, según Esquilo

Arena entre los dedos de los pies.
No sabíamos nada de nudos ni de remos.
Aprendimos tareas de aparejo
en las finas arenas del Nilo, frente al mar.
De todas las desgracias
elegimos al menos la más noble,
la de huir libremente.
Viajando, como Ío,
huyendo de los lechos donde Eros
sembró tábanos, celos, asfixia, burdos brazos.
La nave es nuestra ágora flotante.
Navegamos en busca de ciudad.
– ¿Una ciudad buscáis?
– Oh, sí, la deseamos. Podemos construirla.
Con altares de paz, templos a la justicia
y huertos que no riegue
la sangre del dios Ares.

Aurora Luque
Premio LOEWE 2019
Gavieras

Fotografías: Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE © FUNDACIÓN LOEWE, 2019.