Archivo de la categoría: Poesía

José Ramón Ripoll y Sergio García Zamora, ganadores del XXIX Premio LOEWE de Poesía

La lengua de los otros, del escritor, musicólogo y periodista José Ramón Ripoll (Cádiz, 1952), ha resultado ganador del XXIX Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE. El Jurado, presidido por Víctor García de la Concha, y formado por Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Antonio Colinas, Soledad Puértolas, Víctor Rodríguez Núñez, Ana Rossetti, Jaime Siles y Luis Antonio de Villena, ha destacado la enigmática relación que mantienen las distintas partes de este libro y su magnífica estructura formal, además del gran número de excelentes poemas que lo componen. Sergio García Zamora, nacido en 1986 en Santa Clara (Cuba), ha obtenido el Premio LOEWE a la Creación Joven por El frío de vivir, un libro que muestra su dominio del poema en prosa y en verso, a partir de una percepción muy singular del mundo.

loewe_premio-poesia_2016_-jose-ramon-ripoll

El Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE reconoce anualmente la valía de un poemario inédito de al menos 300 versos y concede también un Premio a la Creación Joven a un autor menor de 30 años. Además del premio en metálico, los libros ganadores son publicados en la Colección Visor de Poesía. Desde 31 países han llegado en esta edición los 779 participantes que han concurrido con sus obras, de las que hubo 27 finalistas; México, Argentina y Colombia han sido los países hispanoamericanos más presentes entre el 23% de manuscritos enviados desde América. En esta XXIX edición, las provincias españolas más participativas han sido Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.

Hoy martes 8 de noviembre, el Jurado ha hecho público su veredicto. Tras la bienvenida de Sheila Loewe, directora de la FUNDACIÓN LOEWE, y la lectura del acta del Jurado por Víctor García de la Concha, Víctor Rodríguez Núñez -ganador de la pasada edición- presentó El frío de vivir. Un libro, dijo, “en el que los temas se entretejen, aparecen y desaparecen, como en el pensamiento, como en la vida misma”. Destacó también el dominio que García Zamora muestra de los recursos expresivos y su poesía “autónoma, pero no desentendida; participativa, pero no política”.

[Ánima vil]

No me dejaba trabajar.
Yo era un niño en los telares de Dios
que no dejaba trabajar a Dios.
Quería ser el Gran Hilandero,
pero confundía los destinos.
No dejaba trabajar en paz.
Entonces Dios me entregó la poesía
porque si deseamos tener
tranquilo a un niño
se le da para que juegue
cualquier cosa.

Sergio García Zamora
Premio LOEWE a la Creación Joven 2016
El frío de vivir

El poeta Jaime Siles se refirió al poemario La lengua de los otros como “un libro intenso, profundo y que, para los que tenemos cierta edad, nos resulta muy íntimo”. Del ganador, José Ramón Ripoll, dijo Siles que es “un poeta hecho y derecho, con una obra muy consolidada, que aquí se ratifica plenamente”. El propio Ripoll, presente en el anuncio del Fallo, dijo que su libro es “doloroso pero gozoso”, y explicó que “por una parte hace referencia a la lengua, impuesta, que tengo que aprender para comunicarme con los demás. Juego con ese doble significado, que se explica al final”. También agradeció a la FUNDACIÓN LOEWE su apoyo a la poesía porque, dijo, “aunque la gente no le de importancia, es vital; es vital mantener la palabra porque es luchar contra el olvido, contra la amnesia”.

[La lengua de los otros]

Quiera la noche que este idioma
de herrumbres y murmullos cárdenos,
que en duermevela me musita
la canción de la noche,
no me abandone nunca,
ni me ofrezca desnudo a la otra lengua
bajo el pretexto de la vida.
Quiera el oscuro mar que guarde
en el acuoso intento de mi respiración
el arcaico compás de la tormenta
donde aún naufragan las palabras
que nunca se dirán.
Quiera el errante viento no otorgarles
la forma de otro cuerpo,
ni otra voz que me enuncie,
ni que me represente
más allá de la sombra de esta gruta
donde habito sin nombre,
sin causa y sin materia.
Quiera el verbo del mundo ser el eco
de un perpetuo silencio que amalgame
el azar y el destino,
la reverberación de un filamento
que vibra en el olvido igual que en la memoria,
punzada monocorde
de un laúd que acompaña la canción de la noche
con la que me resisto a la otra lengua:
la lengua de los otros.

José Ramón Ripoll
Premio LOEWE 2016
La lengua de los otros

loewe_premio-poesia-2016_jurado

La Entrega del Premio y la presentación de los libros tendrán lugar en el mes de marzo de 2017.

Fotografías: José Ramón Ripoll y Jurado del Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE © Álvaro Tomé para FUNDACIÓN LOEWE

Carla Badillo Coronado: intuición y lectura

“Es un libro que escribí a los 25 años; ahora tengo 30… y aun así ha sido un Premio LOEWE a la Creación Joven,” nos explica Carla Badillo Coronado. El color de la granada, galardonado en 2015, fue escrito en el tiempo que tardó esta fruta en “descomponerse ante sus ojos”. Todo un reto para alguien tan joven.

“Un premio no te hace mejor ni peor, ni tampoco es un fin -al menos en mi caso- sino una consecuencia”, afirma rotunda. De entre sus libros, inéditos o publicados, cree que este es “muy particular por cómo fue concebido, porque parece un trabajo de orfebre. A veces el lenguaje ni te alcanza para dar forma a esa poética o revelación que esconde, y hay una pelea constante entre lo que quieres transmitir y el lenguaje que empleas, porque se te queda corto.”

2F3C4825

Carla se vio atraída por las posibilidades de publicación que ofrecía el Premio LOEWE. “Es lo más complicado porque no sé cómo se gestiona el mundo editorial,” explica. Recalca la “seriedad” que transmiten las bases del Premio LOEWE y confiesa que se lanzó a participar sin imaginar la importancia o repercusión que tendría. “No conocía a ninguno de los miembros del Jurado y es la primera vez que Ecuador lo gana”. Sí recuerda que intuía que “ese libro estaba listo” y que algo en su interior le empujaba a enviarlo, a pesar de la falta de recursos: “¡Me tuvieron que prestar plata para imprimir los manuscritos y enviarlos a España!” Ahora, Carla Badillo Coronado es la primera mujer ecuatoriana en poder publicar en la Editorial Visor y se siente satisfecha de ver que su libro “se haya defendido solo ante un grupo de personas que tenían cerca de 800 manuscritos de 29 países”. Por eso, explica, dedicó su Premio “al grupo de inmigrantes ecuatorianos en España, a aquellos que han venido en situaciones muy precarias y luchan por tener una vida digna, porque es lo mismo que yo misma intento hacer. Intento ser coherente con lo que pienso y hacer lo que mi intuición me guía.”

2F3C4487Sobre su día a día, afirma que “la escritura es la única forma de dar un poco de armonía a mi caos.” Tras un año complicado para ella, en el que incluso sufrió un colapso emocional, y apenas con un día de diferencia del fallo del LOEWE, esta escritora y periodista ha publicado también su primera novela –Abierta sigue la noche– en una edición masiva, como parte del Plan de Fomento de la Lectura en Ecuador, y está feliz de desenvolverse en ambos géneros: “Me gusta dialogar entre diferentes lenguajes, siempre me ha interesado lo híbrido y eso se nota en El color de la granada.

Es una mujer que intenta alejarse del mundo, ni siquiera maneja el teléfono móvil “para alcanzar el silencio tan necesario en un escritor, en un poeta”. Sin dudarlo, está invirtiendo la cuantía del Premio LOEWE en “una larga travesía de casi un año viajando y escribiendo. Mi objetivo es llegar al Cáucaso y Armenia, donde nacieron Sayat Nova y Sergei Paradjanov -tan vinculados a El color de la granada– ya que el libro ha sido premiado cuando se conmemora un siglo del genocidio armenio.» Segura de su intuición, afirma: “A mí me han formado los libros, la lectura… y la gente que conozco en el camino. No tengo miedo”.

Fotografías: Carla Badillo Coronado con Enrique y Sheila Loewe en la entrega del XXVIII Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE, marzo 2016 © Uxío de Vila, 2016.

Feliz Día de la Poesía, 21 de marzo

[MAZORRA]

en el pabellón rojo los enfermos
pendientes de la voz como una espada
deletrean la palabra astrolabio
la nada no interrumpe

su discurso borbota de las tumbas
orejas de la muerte
a la sombra rebelde de una ceiba
su voluntad hidráulica

el agua no sigue un solo camino
el sol sabe que se marchitará
por eso en la miseria resplandece

una fuerza verde impulsa la elipsis
la muerte es muda
el crisantemo habla por ti

Víctor Rodríguez Núñez
despegue
Premio Loewe 2015
Visor, 2016

 

CANTO IX

En el principio fue el caos
y de él provino la armonía de mi voz
por eso canto a pesar del tiempo
No hay final para quien nunca se rinde
por eso dirijo la tropa que carga mi cuerpo
El camino es largo como lengua de cíclope
por ella avanzaré a través de los siglos
Mi lenguaje sobrepasa la oscuridad de estos versos
la verdadera luz jamás se describe.

Carla Badillo Coronado
El color de la granada
Premio Loewe a la Creación Joven 2015
Visor, 2016

 

Tres momentos emocionantes ordenaron la entrega del XXVIII Premio Loewe de Poesía

El primer momento emocionante de la entrega del XXVIII Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE, celebrada este jueves en el Hotel Palace de Madrid, lo protagonizó un ausente: Enrique Loewe Knappe, el patriarca de la firma, fallecido la semana pasada. Fue su hijo Enrique, impulsor del galardón, quien lo recordó.
Premio Loewe

El segundo llegó de la mano de Chantal Maillard, una poeta poco dada a la celebración pública de la literatura pero que, sin embargo, aceptó presentar la obra de Carla Badillo Coronado (Quito, 1985), ganadora del premio a la Creación Joven, tras encontrar en El color de la granada “palabras desprovistas de artimaña”. En su opinión, la escritora ecuatoriana es “alguien que sabe que un poema no se hace, se encuentra. Alguien que recuerda que un poema es algo humilde”. Advirtió de que los premios son armas de doble filo: pueden distraer tanto como iluminan. Le deseó a Carla Badillo que no se distraiga, “que aprenda a pasar desapercibida cuando la iluminen los focos”. Carla, por su parte, habló de la poesía como de su trinchera “frente a la vida, frente a la muerte y frente a mí misma”.

Llegó entonces el tercer momento de emoción (y de humor) del mediodía. Lo convocó el escritor cubano Abilio Estévez al presentar a su amigo Víctor Rodríguez Núñez (La Habana, 1955), ganador del Premio LOEWE en esta edición. Ambos coincidieron en la capital cubana durante los años ochenta en la redacción de la revista cultural El caimán barbudo, en la que el ganador ejercía de director y él, dijo, de distraído corrector de pruebas. Estévez glosó el libro de su amigo recordando que “entre las nubes nadie es extranjero” y en la noche del destierro “también amanece”. Rodríguez Núñez, por su parte, citó a José Martí para subrayar que “la poesía es más importante que la agricultura” y terminó leyendo el poema que cierra despegue, el libro premiado: “mas este espacio tiene su compás / ni la muerte se apura llega tarde / por un sitio decente / a sacudir el ser con un trapito”.

Fotografía: Enrique Loewe, Carla Badillo Coronado, Víctor Rodríguez Núñez y Sheila Loewe © Uxío da Vila.

Poesía transatlántica

La llegada del Festival Eñe en el mes de noviembre supone cada año, para Madrid, un impulso en la actividad literaria, tanto de autores como de lectores. Poetas, editores, periodistas y aficionados a las letras de todas las edades se dan cita en el Círculo de Bellas Artes para disfrutar de dos días de inspiración en el mundo de las letras.

La comunicación e incomunicación poética transatlántica reunió, con el apoyo de la Fundación Loewe, al poeta Óscar Hahn – Premio Loewe 2014 – y al editor Chus Visor, moderados por el poeta y periodista Antonio Lucas – Premio Loewe 2013.

_79A6484Las palabras de Antonio Lucas pusieron de manifiesto la importancia de Visor en la difusión de la poesía en lengua española. “Entre Hispanoamérica y España hay muchos vasos comunicantes en la poesía, aunque durante muchos años ha habido una ceguera entre ambos lados. Chus Visor -explicó- fue pieza clave para dar a conocer la poesía y los poetas hispanoamericanos en España.” «He editado a unos 200 autores”, dijo Visor. A pesar del interés que tenía en la poesía hispanoamericana, “sólo la podía leer en revistas; no había internet y muchos autores no estaban publicados aquí.” Además, en aquellos tiempos, “las relaciones literarias entre España e Hispanoamérica eran malas, sólo se conocía a los poetas que eran diplomáticos porque eran los que podían viajar.”

Óscar Hahn, por su parte, cayó en la poesía española por casualidad, cuando a los 16 años y “siendo un completo ignorante en poesía” -según sus propias palabras- “se topó” con un poemario del siglo XV. “Algo hizo click y me enfrenté con temas muy recurrentes en mi poesía, como la muerte”. Huyó de las traducciones: “Quería ver lo que los autores hacían con el lenguaje, cómo usaban las palabras”. Sus compañeros “leían traducciones de Elliot, Rimbaud, Mallarmé, Cavafis…”, y le decían que “leía poemas de viejos”. También se sintió desplazado cuando escribía poemas con rima; más tarde, “cuando pude leer a Elliot en inglés -Hahn ya vivía en EE.UU.- ¡comprobé que él también escribía con rima!” El cambio de idioma le marcó profundamente y de pronto agudizó su percepción “de mi propia lengua y los usos propios de Chile”.

_79A7156Para Lucas, la poesía que se está haciendo actualmente en América Latina “es incalculable”; fue más allá en su reflexión, añadiendo: “Tenemos una deuda literaria con ellos. No hemos sido generosos teniendo en cuenta la acogida de los exiliados literarios españoles que ha habido en Hispanoamérica.”

Reflexiones alrededor de las distintas formas de comunicación de la poesía y las palabras que llevaron a un dúo mágico que, por segundo año, se ha dado cita en Eñe: el de la pianista Rosa Torres-Pardo con el poeta Luis García Montero, quien generosamente regaló, al público reunido, la lectura de algunos poemas aún inéditos.

_79A7135

Fotografías: Festival Eñe 2015. Chus Visor, Antonio Lucas y Óscar Hahn. Rosa Torres-Pardo y Luis García Montero © Maira Villela para Eñe, 2015.

El Premio LOEWE de Poesía 2015 vuelve a América

El poeta cubano Víctor Rodríguez Núñez (La Habana, 1955) ha resultado ganador del XXVIII Premio Internacional de Poesía Fundación LOEWE 2015 con su libro despegue. El Jurado, formado por Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Antonio Colinas, Óscar Hahn, Cristina Peri Rossi, Soledad Puértolas, Jaime Siles y Luis Antonio de Villena, bajo la presidencia de Víctor García de la Concha, ha galardonado un libro osado y auténtico, que muestra serenidad en el retrato del conflicto y une el irracionalismo con la inmediatez social. El Premio LOEWE a la Creación Joven ha sido para la ecuatoriana Carla Badillo Coronado (Quito, 1985) por el poemario El color de la granada.

El 11 de noviembre, en la madrileña tienda LOEWE de la calle Gran Vía, tras unas palabras en recuerdo al recientemente fallecido Carlos Bousoño, los miembros del Jurado han hecho públicos los nombres de los ganadores en presencia de Enrique y Sheila Loewe, Presidente de Honor y Directora de la Fundación LOEWE respectivamente. En esta edición, 30 libros han quedado finalistas entre los 801 presentados desde 29 países, de los que un 27% ha procedido de Hispanoamérica. El Premio Internacional de Poesía Fundación LOEWE premia anualmente una obra inédita de al menos 300 versos y concede un Premio a la Creación Joven a un poeta menor de 30 años.

Víctor Rodríguez Núñez

Luis Antonio de Villena comenzó su presentación de despegue, el libro ganador, resaltando la importancia de Cuba “como uno de los más importantes centros de producción en lengua española”. Explicó cómo las raíces de Víctor Rodríguez Núñez -nacido en La Habana- y su actual residencia en los Estados Unidos, han podido influir en el “barroquismo comunicativo y reivindicativo de este libro ante un mundo que debe despegar, ir a otro lado”. Además de esta “visión desde fuera y crítica a la realidad cubana”, un profundo conocimiento de la tradición -para poder renovarla- llevan a Rodríguez Núñez a “jugar con la sombra de soneto”, escapando de un posible “barroquismo proliferante” gracias a su tono social y reivindicativo.

[Paseo del Prado]

este país se nos fue de los pies
y tomó otro camino

con su densa rutina
que ni una rumba puede alebrestar

mulatas legendarias
abanican la espera maduras de calor
y chinos hacen cola sonrientes
a las puertas de nada

país de reggaetón doble moneda
estridencia ideológica
donde lo único decente es el sol

país resuelto en ruinas triangulares
sin aire en la escalera
que ya no queda aquí ni regresa contigo

Víctor Rodríguez Núñez
Premio Loewe 2015
despegue

Carla Badillo Coronado-foto Mark Alvarez

El poeta Antonio Colinas destacó “la madurez” de Carla Badillo Coronado. El tono reivindicativo del verso, la simbología -compleja de abordar desde su juventud de poeta-, la pugna del binomio muerte-vida y un “escepticismo sutil que sacude al lector de forma contundente y directa” convierten a El color de la granada, según Colinas, en “un libro que nos hace sentir y pensar en los límites, y siempre con una extraordinaria sobriedad expresiva”.

 

38

Soy un pastor de ovejas ciegas
pastor y lazarillo a la vez
mas cuando me toque a mí
el turno de la oscuridad
¿quién entonces me guiará?

preparado estoy para el camino a solas
haré de mi laúd bastón
pues la música jamás se equivoca.

Carla Badillo Coronado
Premio Loewe a la Creación Joven 2015
El color de la granada

El próximo mes de marzo tendrá lugar la entrega de los galardones y la presentación de los libros que, como cada año, serán publicados dentro de la Colección Visor de Poesía.

JoséManuelCaballero Bonald,JaimeSiles,SoledadPuértolas,VíctorGarcíadelaConcha,LuisAntoniodeVillena,EnriqueLoewe,JesúsGarcíaSánchez,SheilaLoewe,ÓscarHahn,FranciscoBrines,AntonioColinas-foto Álvaro Tomé

Fotografías: Víctor Rodríguez Núñez © Katherine M Hedeen y Carla Badillo Coronado © Mark Álvarez. José Manuel Caballero Bonald, Jaime Siles, Víctor García de la Concha, Soledad Puértolas, Luis Antonio de Villena, Enrique Loewe, Chus Visor, Sheila Loewe, Óscar Hahn, Francisco Brines y Antonio Colinas © Álvaro Tomé para Fundación LOEWE, 2015.

Hay Festival de Segovia

∏Javier Salcedo_DSC_6458

La Fundación LOEWE ha vuelto al Hay Festival de Segovia, “Imagina el mundo”, el pasado fin de semana con reflexiones y poesía.

∏Javier Salcedo_DSC_6669En los jardines del Convento de los Padres Carmelitas, especial protagonista fue el recuerdo, celebrado en el marco del V Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús, del prodigioso encuentro entre ella y San Juan de la Cruz en el siglo XVI, que supuso un momento histórico para la espiritualidad y la creación mística. Antonio Colinas, Clara Janés, José María Muñoz Quirós, Luis Alberto de Cuenca y Carlos Aganzo, se acercaron a ellos desde su propia reflexión poética.

Antonio Lucas, ganador del Premio LOEWE de Poesía, y el periodista Jesús Ruiz Mantilla desgranaron en la Iglesia de San Nicolás, junto al director de cine y guionista Fernando León de Aranoa, la película de este último, Un día perfecto. Las emociones y las relaciones entre cooperantes internacionales que viven situaciones críticas y pavorosas -por irreales y dramáticas- protagonizaron la conversación entre ellos. “Me gusta la realidad, pero no el realismo”, apuntó el cineasta. Un pozo contaminado por un cadáver arrojado a su interior con el fin malévolo de contaminar el agua, lleva a los protagonistas de la película a situaciones irracionales. León de Aranoa ha querido reflejar en la película una “energía viva, brillante… no melancólica”, y cómo los cooperantes necesitan recurrir al humor para superar momentos tan difíciles. La conversación inevitablemente se condujo a la situación que en estos momentos viven los refugiados. León de Aranoa recordó que lamentablemente se trata de un hecho “recurrente en la Historia” por lo que es necesario “buscar el origen del problema» y no caer, como añadió Antonio Lucas, «en una falsa sensación de bondad en el reparto de cuotas”.

∏Javier Salcedo_DSC_7374En el último encuentro de la jornada apoyado por la Fundación LOEWE en la misma Iglesia, el periodista Manu Llorente conversó con Luis Antonio de Villena -hombre de letras y Jurado del Premio LOEWE de Poesía- en torno al mundo de la cultura hoy. Villena se lamenta de la árida situación actual a la que se ha llegado por falta “no de creación, sino de recepción”. Apuntó el poeta cómo cree que “a la universidad tienen que ir sólo los mejores en saberes, no es un lugar para todos; a la universidad deben poder llegar los mejores de todos los niveles económicos.” A su parecer, la causa de la falta de interés de los jóvenes por la cultura es su precaria formación, y defiende que precisamente la cultura es «condición fundamental en la formación de los individuos». Además, advierte: “La cultura es un bien y, si es deficitaria, necesitará de la ayuda del estado para sobrevivir”.

Fotografías: Encuentro en el Jardín del Convento de los Padres Carmelitas. Antonio Lucas, Fernando León de Aranoa y Jesús Ruiz Mantilla; Luis Antonio de Villena y Manu Llorente en la Iglesia de San Nicolás © Javier Salcedo, 2015.

Las voces de Elena Medel y María Gómez Lara

Elena Medel viste de negro; María Gómez Lara ha elegido un vestido lleno de colores y adorna su pelo con una enorme flor verde. Aún siendo de la misma generación, sus voces poéticas son tan distintas como sus vestidos, quizás porque un océano las separa. Si Medel, cordobesa, defiende sus versos con voz rítmica y rigurosa, con los ojos fijos en el libro, la colombiana Gómez Lara se cimbrea en la butaca y vierte un chorro de voz que nos llena de desazón, buscando la mirada del espectador. Las dos, tan opuestas, han sido galardonadas con el Premio LOEWE a la Creación Joven en las ediciones XXVI y XXVII, respectivamente.

Medel-Goìmez Lara-XY1A1073-c

Una lectura de poemas en la tienda LOEWE de la Gran Vía madrileña ha reunido dos formas -paralelas y complementarias- de entender la poesía. “La poesía como mirada, más que como género”, explicaba Medel. Gómez Lara, apenas comenzó a leer, apuntó: “Me hace muy feliz que así escribamos tan diferente, seamos capaces de disfrutar la poesía juntas”. Las dos germinaron como poetas a partir de referentes muy distintos. Elena Medel recordó a las mujeres que forjaron su carácter -madre y abuela- para leernos poemas que arrancaron en su adolescencia –Mi primer bikini– y también, entre otros, los nacidos a partir de su reflexiones sobre la muerte. “Mi libro Tara cambió su rumbo al morir mi abuela”, confesó Elena con sus poemas de amor -en sus múltiples facetas- y pérdida.

“La noche de tu muerte
Dios acribillaba a gargajos el cristal de mi ventana. La lluvia
dolía igual que duele el frío en un cuento navideño
con barrios de cartón. El viento
golpeaba las paredes, se colaba por las rendijas de la casa,
helaba los armarios, componía con sus silbidos una
nana que velase
por todas nosotras (…)”
[Tara, 2006]

Medel-Goìmez Lara-Loewe-XY1A1057-c

Poetas como Emily Dickinson o Fernando Pessoa y sus heterónimos protagonizaron la lectura de María Gómez Lara, así como sus mudanzas y vivencias. Un poema inédito se filtró desde la antipatía del clima de Boston, donde reside actualmente. “Soy del trópico; el frío me entristece”, sentenció la poeta. También del huracán Sandy, que la mantuvo una noche recluida en una bañera, surgió un poema:

your burning temple next to mine

repito el verso de Blaga en la tormenta
como un conjuro un amuleto algo de ti

me aferro
no lo suelto burning temple
sola esperando a que toque tierra el huracán
next to mine dijiste alguna vez (…)”
[Contratono, 2015]

“Un poema -apuntó Elena Medel- puede estar en una novela, en un ensayo, en una pieza de teatro”. Poemas que trascienden en manos de los lectores, como confesó María Gómez Lara. “Ver que eso que has escrito estando solo, tiene un impacto sobre alguien, es muy bonito”.

Medel-Goìmez Lara-XY1A1092-c

Fotografías: Elena Medel y María Gómez Lara con Sheila Loewe © Daniel Mordzinski para FUNDACIÓN LOEWE, 2015.

Pablo García Baena, poeta y amigo

GarciaBaenaLa intención, por parte del poeta español Pablo García Baena (Córdoba, 1921), de retirarse como Jurado del Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe del que ha sido miembro desde hace 5 años, desembocó en un Homenaje el pasado martes con el que la Fundación y su presidente de honor, Enrique Loewe, han querido agradecer y agasajar al escritor, además de reflexionar sobre su legado.
El Instituto Cervantes ha acogido esta fiesta de recuerdos, cariño y admiración, y reunió a amigos, colegas, lectores y estudiosos de su obra que desvelaron la enormidad del legado de García Baena. Los participantes en el acto -Víctor García de la Concha, Enrique Loewe, José Infante, Guillermo Carnero, Luis Antonio de Villena y Joaquín Pérez Azaústre- mostraron, más allá de la incuestionable brillantez literaria e intelectual de la obra de García Baena (entre otros, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias en 1984 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2008), su extraordinaria humanidad, su generosidad y honestidad.

HomenajeGarciaBaenaInstitutoCervantes

Veneración y respeto destilaron las palabras de Víctor García de la Concha -director del Instituto Cervantes y presidente del Jurado del Premio Loewe- al recordar cómo en las deliberaciones del Premio aportaba García Baena “la doctrina más serena y más docta”, explicando que era siempre “el último que hablaba”. Al igual que al final de la noche, cuando el poeta agasajado, haciendo justicia a la reflexión de José Infante -“el mejor homenaje que se le puede hacer a un poeta es la lectura de su obra”- levantó su voz emocionado para compartir con los asistentes un poema aún inédito titulado “Las rosas”, que verá la luz en su próximo libro que publicará la Editorial Visor.

Esa misma mañana, Pablo García Baena había depositado su legado en La Caja de las Letras que aloja la sede madrileña del Instituto Cervantes. De su contenido, que no quiso desvelar, sí sabemos que incluye algún mensaje para sus sobrinos nietos y bisnietos: palabras, el recuerdo del pasado y complicidad con el futuro, que el poeta Pablo García Baena ha empaquetado en el interior de una cajita de Loewe.

LaCajadeLasLetrasGarciaBaena

Fotografías: Pablo García Baena. Mesa de ponentes, con Joaquín Pérez-Azaústre, Luis Antonio de Villena, Guillermo Carnero y José Infante. La Caja de las Letras, en el Instituto Cervantes, con Guillermo Carnero, José Infante, Joaquín Pérez Azaústre, Luis Antonio de Villena, Pablo García Baena, Sheila Loewe, Enrique Loewe, Víctor García de la Concha y Carla Fernández-Shaw © Juanjo del Río – Instituto Cervantes, 2015.

María Gómez Lara: jugar con la poesía

¿Hay alguna forma mejor de celebrar el Día del Libro que conversar con un poeta? María Gómez Lara es la galardonada por su libro Contratono en la XXVII edición del Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe a la Creación Joven, y rezuma ilusión por las letras. “Creo que apenas alcanzo a dimensionar ahora lo que esto significa”, afirma.

G¢mez Lara - Daniel Mordzinski

Esta joven colombiana acababa de terminar su libro y empezaba a buscar dónde publicarlo cuando se encontró con la convocatoria del Premio. “Lo había oído mucho, pero no recordaba que tuviera una categoría para jóvenes, así que cuando lo vi me pareció una señal; tenía que intentarlo”. El libro anterior lo había publicado tres años antes y había invertido dos en Contratono, de modo que María sintió que “aunque quisiera seguir dándole vueltas, el tono estaba ya contenido. Después de organizar y reorganizar los poemas muchas veces, me pareció que ya había dado con la última pieza que encajaba”.

MGLlecturaContratonoMaría conocía la obra de la ganadora Joven del año anterior -Elena Medel- según nos cuenta: “Me interesó mucho su poesía y me di cuenta de la calidad del trabajo de los jóvenes que premiaban. Ese fue uno de los alicientes para presentarme y me encantó poder conocerla personalmente”. De entre los libros ganadores anteriores, destaca Los desengaños, de Antonio Lucas: “Está muy bien hecho, se le nota el oficio, y tuve la suerte de que él me presentara en la entrega del Premio”, dice, y Playstation de Cristina Peri Rossi: “Sólo cuando estaba averiguando sobre el Premio me di cuenta de que ese libro lo había ganado, pero ya lo tenía en mi biblioteca. Ese y otros de ella: su poesía me conmueve”. Admiradora de la obra del galardonado de este año, Óscar Hahn, dice que “fue una feliz coincidencia que me dieran el Premio el mismo año que a él”.

Conocía y admiraba a los miembros del Jurado. “Era increíble sólo la oportunidad de que un jurado de semejante nivel leyera mi libro. Por casualidad andaba con un libro de Ida Vitale en la cartera durante el verano en el que preparaba el manuscrito para mandarlo y también por casualidad estaba ella en el jurado”.

MGLContratono

La joven espera “sobrevivir a la carga académica del doctorado” que cursa en la Universidad de Harvard y tiene otro libro en mente al que está ya dando forma; un libro que empezó a aparecer cuando aún escribía Contratono. “Vi que algunos poemas se me salían de ese universo, que ya estaba escribiendo distinto”, explica. La poesía, a María, le ha acompañado desde siempre. “Incluso antes de empezar a escribir, cuando apenas jugaba con las palabras, me gustaba repetir versitos que rimaban, como un juego. Y se fue convirtiendo en lo más serio, en algo más, diferente a un juego… y aún un juego. Lo más serio de la vida a veces es también un juego. Y fui encontrando un lugar donde escaparme, una casa, una lógica distinta, un lenguaje, una música que me arrastraba, una puerta hacia tantos mundos que llenaban de matices al mundo”.

Fotografías: María Gómez Lara © Daniel Mordzinski, 2015. Con Antonio Lucas y Contratono © Eugeno Da Vila para Fundación Loewe, 2015.